lunes, 21 de septiembre de 2015

Microscopía electrónica

Imagen de microscopio electrónico de transmisión, coloreada.
Microscopio electrónico de transmisión:


La microscopía óptica es incapaz de ver objetos de menos de 0'2 micrómetros, ello hace que la mayoría de los orgánulos celulares no puedan verse. Al no poder utilizar la luz se recurre entonces a un haz de electrones que son acelerados por potentes campos magnéticos y captados por una pantalla fluorescente. Las muestras se preparan sobre la misma base que la del microscopio óptico pero requieren métodos más finos (mil o diez mil veces más finos) y un tratamiento específico con moléculas pesadas.
La resolución de los microscopios electrónicos llega hasta los 0'3 nanometros (se ven estructuras 666 veces más que con los ópticos).
Una mitocondria vista al microscopio
electrónico de transmisión.
Al no utilizarse la luz la visualización de las muestras se hace en blanco y negro como en las radiografías, sin embargo se colorean artificialmente con fines pedagógicos.


Microscopio electrónico de barrido:
En esta técnica no es necesario hacer cortes de la muestra, que es recubierta con una capa de carbón o una capa delgada de metal como el oro. Posteriormente es barrida con los electrones acelerados que viajan a través del cañón. Un detector mide la cantidad los electrones rebotados creando una figura tridimensional que se proyectados como una imagen digital. Su resolución está entre 4 y 20 nanómetros, dependiendo del microscopio.


Algas unicelulares con esqueletos silíceos y calcáreos vistas
con un microscopio electrónico de barrido
Eritrocito (glóbulo rojo), a la izquierda, Trombocito (plaqueta),
en el centro y Leucocito (glóbulo blanco), a la derecha, vista
con un microscopio electrónico de barrido.
Con estos microscopios tampoco se obtienen imágenes en color aunque pueden ser coloreadas con posterioridad.

1 comentario: